En un hueco entre edificios del Parque Tecnológico de Karlsruhe se construirá un nuevo edificio de siete plantas para oficinas de alquiler.
El diseño prevé un atrio en el centro del edificio, que se considera el corazón del diseño y crea un ambiente de trabajo agradable. El atrio constituye el acceso principal a todas las plantas. Conecta las parcelas individuales, incluso a través de las plantas, mediante conexiones visuales. Además, las oficinas interiores reciben luz natural y aire de esta forma. Pequeños balcones como salidas crean espacios diferenciados. El atrio también ofrece un valor añadido en términos de energía, ya que se utiliza como chimenea solar.

El aire entrante se canaliza hacia el atrio a través de un conducto subterráneo. Esto contribuye eficazmente al confort térmico y la eficiencia energética.
Los pasillos de conexión a lo largo del atrio dan acceso a las zonas de oficinas de dos vanos y terminan en los laterales frontales en logias ajardinadas, a las que también están conectadas las escaleras de evacuación. Gracias al diseño de la estructura portante como una construcción esquelética, la disposición de las oficinas individuales es variable e independiente de las demás plantas. Esto permite una distribución de las salas que puede adaptarse a las necesidades y permite cambios en la ocupación. Además, la disposición de los planos de planta ofrece una gran variedad de posibles separaciones para los distintos inquilinos dentro de una misma planta. Una planta puede dividirse hasta en cuatro parcelas.

La plantación en la fachada rompe la cuadrícula de las fachadas laterales y marca el desarrollo vertical. En los meses de invierno, la vegetación permite que el sol bajo penetre en el edificio, mientras que en verano proporciona una protección solar eficaz.
La fachada (interior y exterior) tiene una estructura modular. La prefabricación y elementisación de los componentes individuales permite reducir el tiempo de construcción y minimiza la posibilidad de errores en la obra. El sombreado estructural mediante lamas, diseñadas de forma diferente en función de la luz solar, confiere al edificio un carácter ligeramente translúcido y es expresión de un cambio de paradigma en la arquitectura.