En una parcela de la calle Schillerstraße se va a demoler un edificio que no es típico de la zona: un edificio de dos plantas situado en la parte trasera de la parcela. En su lugar, se añadirá un edificio adosado en la fachada de la propiedad vecina. Con sus balcones, tejado abuhardillado y ventanas abuhardilladas, se integrará en el paisaje urbano. En el edificio delantero se construirán pisos sin barreras de 3 a 4 habitaciones.

El edificio trasero está diseñado como una casa adosada. Tres viviendas unifamiliares de varias plantas tienen acceso directo al patio. El encanto de las tres casas adosadas reside en los grandes balcones, una terraza en la azotea, galerías y distribuciones individuales de los pisos. Las distintas posibilidades de las fachadas de las casas adosadas se analizan en estudios de fachada.

Los dos edificios se levantan sobre un aparcamiento subterráneo y un sótano compartidos. Al elevar la planta baja, se crea una zona frontal frente al edificio y se retira el piso de la planta baja del espacio de la calle. El patio se divide en jardines privados y una zona común. Este jardín sirve de centro del nuevo edificio. El cliente es una asociación de la construcción.