Nuestra tarea consistía en reestructurar una consulta en términos de espacio, organización, tecnología y mobiliario en un plazo relativamente corto, respetando al mismo tiempo las estrictas restricciones del edificio protegido. Hubo que desplazar paredes, reorganizar salas y añadir un invernadero como zona para el personal. En cuanto al ambiente, la consulta debía ser blanca. Por razones de higiene, el mobiliario de las salas de tratamiento se diseñó en la pared para facilitar la limpieza del suelo continuo. Por razones de higiene, las estanterías horizontales también se fabricaron sin juntas en Corian.
Las empresas encargadas de las obras se unieron para formar un consorcio que presta apoyo interdisciplinar. Esto permitió cumplir el apretado calendario. El mobiliario fue diseñado por Verena Leimeister.