Calles estrechas, una plaza animada entre el murmullo de voces de al menos 10 idiomas y dialectos diferentes, un rayo de sol que se cuela por la copa de grandes árboles de hoja caduca hasta la mesa del café. Uno casi se siente de vacaciones en Italia mientras disfruta de su capuchino de Luigi en un hermoso día de julio, pero esto no es Italia, sino la Südstadt de Karlsruhe. El antiguo barrio obrero es ahora el distrito de culto de Karlsruhe. Südstadt tiene un encanto propio y es sinónimo de multiculturalismo, falta de plazas de aparcamiento, aire mediterráneo y desarrollo de bloques perimetrales.

Para contrarrestar la escasez de viviendas, en Südstadt está prevista una urbanización de patios traseros que ofrecerá varios microapartamentos socialmente aceptables de 36 y 50 metros cuadrados, pisos para estudiantes, personas solas, familias monoparentales o parejas. Debido a la estrechez de la parcela, se necesitan dos escaleras para realizar los pequeños planos.
A pesar del aprovechamiento del espacio, cada piso está iluminado por dos lados - 5 de los 7 pisos tienen acceso sin barreras.
Para poder alquilar los pisos a un precio favorable, no es necesario un sótano costoso. Las plazas de aparcamiento, los sótanos y las salas técnicas se encuentran en la planta baja. El edificio residencial está diseñado como una construcción sostenible de madera para que el edificio pueda levantarse en muy poco tiempo en la estrecha zona sur de la ciudad. Los módulos prefabricados permiten reducir enormemente el tiempo de construcción in situ y, sobre todo, el tiempo de posicionamiento de la grúa, algo más que necesario en la estrecha zona sur de la ciudad. Se han tenido en cuenta los límites y las líneas de edificación de los vecinos para que el nuevo edificio se integre en su entorno. Una gran azotea comunitaria ofrece a los futuros residentes una zona exterior de gran calidad.