El punto de partida para la nueva construcción del centro asistencial de Bruchsal fue la única cervecería Denner parcialmente abandonada, con su tejido edificado en peligro de derrumbe, y la histórica estructura escalonada de San Andrés. El centro asistencial consta de una residencia con 64 camas, 23 pisos asistidos, un centro social, salas comunes, patios, jardines en la azotea y un aparcamiento subterráneo con 27 plazas. Al igual que el conjunto de la ciudad tiene una gran casa (maxima domus), sus edificios son también pequeñas ciudades (minima civitas). Esta idea de Alberti, el maestro de obras italiano del Renacimiento, se refleja en el planteamiento del diseño de la residencia: se reconocen los espacios públicos y privados, las calles, los caminos y las plazas.